Apuntes personales recogidos por la web sobre la producción propia de
audiolibros desde casa.
Las estadísticas son aplastantes:
cada vez más gente escucha audiolibros,
millones en todo el mundo, ya sea durante el trayecto en coche hacia el
trabajo, en el gimnasio, antes de dormir, cuando salen a correr por el parque,
mientras se realizan labores del hogar…
La comodidad de descubrir una historia
sin tener que fijar la vista en un texto permite poder realizarlo mientras se
desarrolla otra actividad, algo muy necesario en esta vida cada vez más
saturada de tareas pendientes, tan carente de tiempo libre para poder sentarse
tranquilamente en una butaca a disfrutar de una bonita lectura al estilo
tradicional.
- Según la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) (https://www.uoc.edu/portal/es/news/actualitat/2019/101-audiolibros.html, con fecha de abril de 2019, en un
artículo de Àngels Doñate), El mundo del audiolibro en español mueve 4.000 títulos y 2,1 millones de dólares al
año según los datos más recientes que se tienen (2016), donde los lectores
escuchan una media de 6,7 libros en este formato; y los géneros más
consumidos son la novela negra, el misterio y los thrillers, seguidos por las
novelas históricas, las biografías y las novelas románticas.
- Según Dosdoce.com, (https://www.dosdoce.com/2019/03/26/evolucion-del-audiolibro-en-espanol/, con fecha de marzo de 2019), a finales de 2018 existían cerca de
8.000 audiolibros en español, mientras que en 2017 no se superaban los 6.000
títulos; y solo la venta audiolibros genera ya cerca de 5 millones
de euros en España. Para 2019 se espera
superar los 10.000 audiolibros en español, alcanzando los 7 millones de euros
en los mercados de España y América Latina.
- Según Kindlepreneur (https://kindlepreneur.com/how-to-make-an-audiobook/, con fecha de 2018), 77
millones de norteamericanos escucharon un audiolibro en 2016, y la mayoría de
ellos adquieren de media unos 15 audiolibros por año.
En el caso de audiolibros de
novelas, suelen ser realizados
por un
narrador interpretando los diálogos de los personajes y contando lo que ocurre, a un tono claramente distinto en cada caso y siempre sintiendo
lo que lee (como hacen los actores de doblaje de películas); e incluso pueden aderezar sus producciones con música de fondo y efectos de sonido ambientales (lluvia,
murmullo de gente, grillo en la noche…).
Sobre este tipo de grabaciones de
relatos no es conveniente realizar una lectura soporífera hecha por un
software genérico lector de textos (que
es un programa que no actúa ni lee con naturalidad), porque resulta muy desmotivadora
y aburrida, y desmerece la obra original, al limitarse a reproducir de manera
imprecisa las palabras escritas sin sentimientos ni entonación, de forma automática, porque solo es una máquina.
- Las lecturas por software pueden servir perfectamente para escuchar ciertos textos (como guías o tutoriales), pero no para disfrutar de un relato con escenas cargadas de sentimientos, con personajes que se emocionan, se enfadan, se ríen, gritan, lloran... que deben interpretarse y sentirse.
Un narrador profesional suele cobrar
por hora grabada final en estudio (aunque algunos ofrecen la posibilidad de
cobrar por royalties de la obra), y los beneficios que obtenga dependerán en
gran medida de lo bueno que sea y de su caché en ese mundillo. Aunque,
realmente, su hora grabada final sean en la práctica dos o más horas por pruebas en estudio, que con la edición posterior se reducen a solo
una. El precio por hora que
cobra el estudio también varía bastante de unos a otros.
Generalmente, y a título
orientativo (aunque puede variar bastante),
una
hora grabada final de un audiolibro podría requerir de unas
dos horas reales de grabación del narrador
profesional y unas
cuatro horas
totales de producción posterior de media en el estudio, costando más o menos unos 200 euros aproximadamente.
- Por lo que si, por ejemplo, el
audiolibro tiene en total unas diez horas, el coste total de producirlo podría
ascender a unos 2.000 euros de media. Aunque los precios varían enormemente en función de lo que realmente cobraría
el narrador profesional que se contratase y el estudio concreto que se eligiese.
Estos
precios de producción tan altos repercuten claramente en los precios de
venta, siendo artículos no especialmente baratos, pero de una
gran calidad de
sonido y con una narración exquisita.
UNA GRABACIÓN DE CALIDAD
La cuestión clave es cómo debe ser una grabación para que pueda
ser considerada de cierta calidad a nivel de sonido, y es aquí donde entra
en juego ACX (Audiobook Creation
Exchange), un punto de encuentro y negocio donde narradores profesionales,
autores, agentes, editores y titulares de derechos de obras confluyen para comunicarse y
crear audiolibros; todo un referente en el mundo de la producción de este tipo
de contenidos, que marca las pautas a seguir y los límites exigidos.
ACX pide audios que empiecen y
acaben solo con ruido de fondo, en concreto que comiencen con un silencio de
0,5 a 1 segundos (sin narrador ni música ni efectos), y que acabe con otro de 1
a 5 segundos.
Además, los 3 límites técnicos cuantificables
que marca ACX para considerar a un audio grabado de calidad (la pesadilla de
los técnicos de sonido porque son muy exigentes) son:
- Picos (peak level) ≤ -3dB.
- -18dB
≤ Volumen medio
(RMS –Root Mean Square- level) ≤ -23dB
- Ruido de fondo (noise floor) ≤ -60dB
Por tanto, el audio
no debería tener picos de voz que sobrepasen en exceso al del resto
de la grabación, por lo que se debe mantener un
volumen
medio durante toda la grabación relativamente estable; y, además, se tiene
que conseguir un
ruido de fondo casi
imperceptible.
- Cuidado con el ruido de fondo generado por los ventiladores del propio
ordenador, el que genera el mismo micrófono USB, los aires acondicionados cercanos, las interferencias por la Wi-Fi del móvil, e incluso el que produce la sencilla lámpara
encendida de al lado (algunos en los foros cuentan que usan velas). O con los ruidos ocasionales e inoportunos, que
pueden destruir un buen trozo de grabación (el perro del vecino ladrando,
tráfico cercano, el pájaro sobre el alféizar de la ventana, alguien que llama a
la puerta, el móvil que suena, el del televisor aunque esté a cuatro
habitaciones de la sala de grabación, el bebé que llora, un pequeño golpe
accidental a la mesa o al micro, un suave crujido del sillón donde estamos
sentados…).
Como ejemplo, puede verse esta
medición realizada desde un módulo llamado “ACX Check” instalado sobre el
programa gratuito de grabación “Audacity”, que calcula aproximadamente los
parámetros clave de un audio de 20 segundos que acaba de grabarse y valora si más o menos podría pasar la prueba de
calidad desde ACX.
En esta captura de pantalla puede
apreciarse que los 3 parámetros medidos pasan los requerimientos que impone
ACX, y por tanto podría considerarse a dicho audio de calidad, apto para ser
publicado en alguna plataforma de venta o distribución como “ACX”, “Audible” de “Amazon”, “audiobooks.com” u “Overdrive”.
No obstante, el módulo
“ACX-Check” de Audacity no es el verdadero robot de testeo de ACX, ni fue
desarrollado por ellos, por lo que hay casos en los que la grabación realizada pasa
el test pero luego es rechazado por ACX. Es por esto, que ACX-Check debe
tomarse como una guía, una aproximación, pero nunca como el test definitivo, ya
que fue construido por terceros.
GRABACIÓN EN CASA
Generalmente esto no es nada
fácil de conseguir en un primer intento desde casa, ni puede que en muchos más
posteriores. La práctica, un espacio silencioso y acondicionado para ello, y un
equipo a la altura de la calidad que se quiere conseguir ayudan bastante en este
tema, y esto significa dinero y mucho muchísimo tiempo.
Es por esto que muchos autores
directamente
contratan un estudio de grabación
de prestigio y un narrador profesional, pagan las horas necesarias más los
gastos de edición u otros servicios adicionales (músicas y sonidos de fondo,
diseño de portada…), y sacan su producto al mercado con la calidad requerida y
sin demasiadas complicaciones. Esto provoca que el gasto de producción sea
alto, como ya hemos comentado con anterioridad, repercutiendo directamente en el precio final del artículo en las
tiendas online.
- La diferencia de precio entre un libro electrónico (el más
barato), la versión encuadernada de papel tradicional y la versión en formato de audiolibro
con narrador (la más cara) suele ser bastante clara en la mayoría de los casos.
No obstante, si un autor prefiere realizar él mismo el audiolibro de su obra y desde
su propia casa, quizás las siguientes recomendaciones le sirvan de alguna
manera, que no son más que una recopilación de conocimiento extraído de páginas y foros técnicos de narradores (tanto
profesionales como no profesionales) que en su momento decidieron compartir sus experiencias y sus técnicas caseras de manera totalmente altruista.
EQUIPO Y ESPACIO QUE SE NECESITAN
1. Compre
un micrófono profesional, que generalmente valen como mínimo 100 euros o puede que bastante más, y es que la
calidad de grabación es infinitamente más precisa que la que podría conseguirse
con uno de solo 10 euros (de los que suelen venir o no acoplados a unos cascos baratos) o con el que viene
integrado en el portátil, la tableta o el móvil.
- Aquí, algunos expertos insisten en que no sea
USB, sino que conecte con un mezclador y sea este último el que tenga el
adaptador USB para el cable hacia el ordenador, reduciendo algo más las interferencias
y permitiendo más retoques analógicos previos a su conversión en el formato
digital.
2. Coloque entre el micro y usted un filtro de
popeo, que reduce considerablemente los ruidos de popeo o siseo (al
pronunciar la letra “p” o la “s”), de chasqueo de labios (especialmente si están
demasiado resecos o demasiado húmedos), al tragar saliva, al respirar…, u otros
sonidos que estropean la grabación suavizándolos. Es importante controlar la
respiración y hacerlo en los momentos adecuados y de manera pausada, casi
imperceptible, y usando el diafragma y no el pecho.
3. Colóquese a una distancia del filtro de
popeo de un puño más o menos, ni demasiado pegado ni demasiado alejado, y a
una cuarta del micrófono.
4. Suele
ser buena idea encerrar el micro en una caja
o pantalla de aislamiento acústico (“soundproof box” o “portable microphone
voice box”), que intenta convertir al micrófono en un dispositivo
unidireccional para que solo reciba, sin reducción de sonido, por su parte
frontal, donde se sitúa el narrador. Este dispositivo puede comprarse muy
barato o fabricarse por uno mismo con espuma (foam).
5. Asegure la estabilidad del micrófono con algún mecanismo
antivibraciones, ya sea con un dispositivo araña con agarre de goma para
absorción de vibraciones en la mesa y sujeción amortiguada del micro, o con una
simple toalla doblada bajo este.
6. Apague todo dispositivo no necesario
durante la grabación, porque producen ruidos molestos e interferencias de
fondo, como aires acondicionados cercanos, móviles, ventiladores, televisores, radios,
microondas, discos externos USB… Incluso los cascos pueden producir este tipo
de inconveniencias, desgraciadamente.
7. Enciérrese
en un espacio silencioso, aunque sea
un armario amplio, con paredes relativamente preparadas para que no produzcan
eco. Algunos narradores cuentan que se ponen una manta encima cubriéndoles
completamente como si fuese una tienda de campaña, curioso, lo que sea por
minimizar el maldito eco que producen las paredes cercanas. Otros no
profesionales cuentan que acondicionaron su sótano a modo de búnker.
8. Aléjese de la torre o el portátil, y a
ser posible manténgalos fuera del espacio de grabación, porque también generan interferencias
y otros ruidos indeseables. Este punto choca un poco, ya que los cables
no permiten demasiada distancia como para permitirlo, especialmente los USB.
9. Use
un programa de grabación profesional o
semiprofesional, con filtros
correctores e indicadores de la calidad de lo que se está grabando. Uno
gratuito muy usado es “Audacity”, que dispone de muchas herramientas para
editar el audio hasta conseguir los requerimientos exigidos. Hay otros
programas profesionales de pago muy especializados en la producción de
audiolibros, como “Reaper”, con excelentes capacidades de edición y retoque, ampliamente utilizado en estudios de alto nivel.
10. Suele preferirse un portátil a una torre por ser más silencioso, aunque esto no siempre es cierto.
SUGERENCIAS DURANTE LA GRABACIÓN
11. Avise al resto de habitantes del lugar que
se estará grabando para evitar en la medida de lo posible interrupciones
desafortunadas.
12. Grabe
en Mono a 44.100Hz, y no en estéreo.
13. Realice
alguna grabación corta de unos 20 segundos de prueba, e intente identificar ruidos de fondo y otras interferencias que
habitualmente tenemos pero que no apreciamos porque estamos demasiado
acostumbrados a ellos. Averigüe de dónde proceden e intente resolverlo.
14. Haga
pruebas de micro moviéndolo hacia el ordenador, la puerta o la ventana vigilando las gráficas e identificando
ruidos generados y los tonos sobre los que se mueven, para así poder tratarlos posteriormente con filtros si fuese necesario. Tras eliminarlos, debe comprobarse que el filtro aplicado no ocasionó efectos secundarios indeseados,
porque de ser así debe deshacerse el cambio y probar otra cosa. Además,
haciendo estas pruebas puede localizarse el
mejor punto de grabación, el más limpio de ruidos y el más cómodo.
15. Para
garantizar una interpretación correcta
de los diálogos, identifique previamente qué tramos deben leerse de una
manera y cuáles de otra, marcándolos claramente para poder leerlos
posteriormente con la entonación
correcta. Por ejemplo, coloree de rojo los textos que debe leer con ira, de
naranja indicando desagrado, verde indicando esperanza, azul indicando
tristeza, marrón indicando sorpresa…
16. Lea en voz alta a un buen volumen, sin
forzar demasiado la voz, para poder ocultar ruidos de fondo inevitables con
mayor facilidad a través de filtros suaves.
17. Deje
varios segundos al principio de cada archivo con el ruido de fondo normal, para poder tomarlo por los filtros de
reducción de ruido como patrón que
reemplazará a silencios con ruidos depurando donde sea posible.
18. Cada capítulo y apartado debe grabarse en
un archivo distinto, que además debería nombrarse comenzando por un número
de tres cifras, para que sean fácilmente ordenables
y clasificables. Por ejemplo: 001_Título_Introducción.mp3,
002_Título_Cap01.mp3, 003_Título_Cap02.mp3…
19. Sea
consistente durante toda la
grabación con los tonos de voz, distintos para cada personaje, al igual que con
la música de fondo o los efectos de sonido adicionales, que deben ser
coherentes en todo el audiolibro.
20. Cuando
lea diálogo, actúe sin sobreactuar,
los malos actores aburren (aquí es donde los narradores profesionales se lucen
por su gran experiencia en el oficio, su carismática voz, su actuación y la
entonación perfecta que la escena requiere). Y cuando lea narración, hágalo como si no estuviera leyendo, como si
lo estuviera contando con naturalidad.
21. Si se equivoca al leer una frase
mientras graba, marque ese punto con un par de palmadas o chasqueando los dedos,
espere unos segundos, y vuelva a releer ese
fragmento completamente. Después elimine ese trozo con el programa de edición,
en el momento, no lo deje para después.
22. Intente
grabar a la misma hora del día y no por
más de una hora seguida. La voz cambia según transcurre el día, está comprobado, y debe mantenerse
el mismo tono de voz en todo el audiolibro (consistencia). Además, demasiado
tiempo leyendo en voz alta y a un buen volumen hace que las cuerdas vocales se
resientan y poco a poco vayan cambiando su tono. El tono debe ser el mismo en
todos los capítulos.
23. Grabe regularmente los audios con
distintos nombres de archivo para no solapar los trabajos (habrá distintas
versiones del mismo capítulo). Y saque
copias de seguridad en otras unidades de almacenamiento que no sean
internas, como en discos externos USB o en la nube. Es habitual equivocarse
aplicando filtros y tener que descartar el último cambio con la opción Deshacer
(Undo). Perder tantas horas de trabajo por accidente y no tener copias de
seguridad de grabaciones anteriores puede ser muy traumático.
24. Lea a una velocidad más lenta de lo normal,
vocalizando mucho y sin acento, sin llegar a ser una lectura antinatural. Si
normalmente lee a 300 ppm (palabras por minuto), grabe a la mitad más o menos
(a unas 150 ppm). Muchos lectores son extranjeros con serios problemas para
entender lecturas demasiado rápidas en un idioma que no dominan completamente
por no ser el suyo nativo.
25. Grabe siempre en el formato nativo y sin
compresión del programa de grabación que se esté usando (si por ejemplo se
usa Audacity, su formato sería el AUP), para garantizar que se trabaja a la
máxima calidad, aunque el tamaño del archivo en memoria sea considerable. Y
solo expórtelo al formato MP3 con
compresión cuando ya esté completamente terminado, que es el que se usa
para subir el audio a las plataformas online de venta o distribución. Desde
iTunes se suele a su vez cambiarse al formato M4B, que es también con
compresión como el MP3, pero además permite establecer marcadores (bookmarks)
en el archivo.
26. No debe subirse el volumen de grabación del
micro (mic gain) para que sea más sensible y pueda captar con más fuerza
nuestra voz, porque también lo hará con los ruidos del entorno. Es
por esto que siempre se insiste en que se lea
en voz alta a un buen volumen sin forzar, para que no sea necesario
aumentar la ganancia del micro.
27. Empiece cada archivo de audio con una
indicación de lo que es, por ejemplo, comenzando así: “Título. Autor.
Capítulo. Texto del capítulo…”.
SUGERENCIAS DURANTE LA EDICIÓN
28. Una
vez grabada una parte, si realmente se hizo correctamente, apenas necesitará
retoque posterior. El sobreprocesamiento
de audios no está bien visto, y los audios excesivamente tratados no suelen pasar los controles de calidad de
las tiendas online de audiolibros, por lo que se tienen que evitar ediciones
agresivas y continuadas sobre la grabación.
29. Si se ve forzado a ello, use
el filtro de Reducción de ruido (Noise
Reduction) de Audacity con valores suaves, generalmente con los parámetros 6-6-6 (en “Noise Reduction <dB>”,
“Sensitivity” y “Frecuency Smoothing <bands>”), donde el primero podría cambiarse
a 9 solo en los casos más extremos, siendo la configuración 9-6-6, que nunca debería
aumentarse más porque estropearía el resto del audio haciéndolo antinatural.
30. Use
filtros específicos que eliminan defectos
muy concretos (como el “Mosquito-Killer4”, el “RMS Normalize”, el “Equalizer” o
el “Limiter” de Audacity) solo cuando sea estrictamente necesario y donde el filtro “Noise Reduction” no consiga hacerlo con eficacia y extrema
suavidad, sin sobreprocesamiento.
31. Los ruidos que no son constantes en el
tiempo y en patrón, porque sean impredecibles y con formas de onda muy variables, no se pueden eliminar con filtros, como el ladrido ocasional de un perro;
por lo que la única opción posible es marcar el punto con palmadas y regrabar
ese tramo.
32. Algunos
narradores estadounidenses cuentan en los foros que eliminan los tonos de 60Hz
y 120Hz porque son los que son producidos por el propio suministro eléctrico de
esa región. Y que también intentan eliminar los tonos de 138Hz porque son los
que típicamente generan sus ventiladores y motores cercanos. Para ello, usan el
efecto “Notch Filter” de Audacity con los parámetros: 60Hz-Q10, 120Hz-Q10 y
138Hz-Q10, incluso antes de aplicarle el efecto de Reducción de ruido con los
típicos valores (Noise Reduction: 6-6-6). Averigüe
los tonos de ruidos específicos de su zona e intente eliminarlos de alguna
manera.
33. Al exportar a MP3, edite los metadatos (ID3
tag data), que son los datos adicionales que acompañan al audio: el nombre
del autor (author), el título de la grabación (album), el año de publicación
(year) y el género concreto del audiolibro (genre).
PUBLICACIÓN
Si, por ejemplo, decide publicar
en ACX:
- Al registrarse y dar sus datos personales, ACX
le pedirá que les envíe todos los archivos del audiolibro en formato MP3 y la
portada (que es cuadrada y no rectangular).
- Una vez tengan sus archivos, los revisarán e
informarán del resultado de su análisis, explicándole si pasaron o no los controles de calidad
requeridos.
- Durante el registro, también tendrá que decidir qué tipo
de acuerdo de publicación le conviene más: exclusivo con ellos, o no exclusivo.
Pero, en cualquier caso, lo que decida tendrá que serlo por un periodo de
7 años sin posibilidad de cambiar los términos acordados, aunque no estoy
totalmente seguro de esto hoy en día, habría que confirmarlo. Así que lea detenidamente todos los puntos del acuerdo y decida bien.
ENLACES CONSULTADOS
La lista de hiperenlaces de las páginas informativas y los foros técnicos que se consultaron (para recopilar las ideas expuestas y obtener algunas imágenes) son:
How To Record And Create Your Own
Audio Book For ACX Audible - Kevin
Kruse - 27 September
AudioBook Mastering version 4 - kozikowski
- Jun 11, 2017
Audio Books – How to Get Your Audio
Approved by ACX and Amazon: a Complete Step-By-Step Guide - SPOTTEDGECKGO
- APRIL 18, 2017
How To Record Your Own Audiobook - Guy
McDowell - April 19, 2013
"Must-Have" Plugins for
Recording Audiobooks in Audacity - Krystal
Wascher
How To Remove Ambient Noise From
Your Audio Files Using Audacity - Christian
Cawley - November 30, 2016
HOW TO MAKE AN AUDIOBOOK: PUBLISHING
ON ACX AND AUDIOBOOK MARKETING - George
Smolinski
Standard chain settings for ACX
production - Audacity
Forum
Using Audacity for Audio Books is a
BAD IDEA! - Dana Tucker - 18 de de enero de, 2018
Using Audacity to Record Audiobooks - The
Canadian Accessible Library System
J. J. García Cózar